Síndrome de irritabilidad Masculina. Andropausia y Depresión


El Síndrome de Irritabilidad Masculina es un cuadro depresivo con cuatro características distintivas: exagerada sensibilidad, cólera, frustración y angustia.  

Fisiológicamente, como principal síntoma del descenso hormonal, los hombres pueden presentar problemas de erección esporádicamente, por lo que, si confieren su masculinidad al desempeño sexual, pueden sentirse frustrados. 

Dr. César Montiel – Equipo Médico Neolife


Andropausia 

En primer lugar, tenemos que aclarar que el término “andropausia”, no es un equivalente masculino de la menopausia, lo utilizamos en sentido figurado para referirnos al déficit de testosterona (T) libre en el adulto; y en segundo lugar, debemos distinguir la depresión de la distimia, aunque ambas son trastornos de la afectividad, les diferencia, la gravedad y el tiempo transcurrido, siendo más aguda y grave la depresión mayor. 

El Síndrome de Irritabilidad Masculina es un cuadro depresivo con cuatro características distintivas: exagerada sensibilidad, cólera, frustración y angustia. Otros síntomas habituales de la depresión de la andropausia son los siguientes: hostilidad (con pérdidas del control de la agresividad), rencor (no se perdona, pero generalmente luego hay arrepentimiento), ansiedad, enojo, impaciencia, aplanamiento afectivo (disminuyen las demostraciones de los sentimientos), desesperanza, sentimiento de fracaso, refugio en la televisión, rabietas,etc. 

Tanto el médico clínico, el urólogo, el endocrinólogo o el médico psiquiatra o psicólogo están debidamente capacitados para detectar este síndrome clínico, o por lo menos sospecharlo; asi mismo cuanto antes se realice la consulta, mayores serán las posibilidades de evitar el avance de estos cuadros y de mejorar la calidad de vida del paciente. Nosotros en Neolife contamos con el equipo medico especializado para saber llevar al paciente en esta etapa y tambien utilizamos las mas avanzadas pruebas diagnosticas. 

A partir de los 40 años, todo hombre debe vigilar si presenta algún elemento físico o psíquico (síndrome de irritabilidad masculina) de andropausia, y fundamentalmente disminución del deseo sexual y de la calidad de la erección. Al observar alguna de estas características, es el momento de hacer la consulta en NEOLIFE  para empezar a llevar un buen control y correcto tratamiento de esta fase y asi mejorar la calidad de vida y continuar con una sexualidad y entre otros factores de manera plena. 

El tratamiento con testosterona en la Terapia de Reemplazo Hormonal que hacemos en NEOLIFE se realiza en todo paciente con síntomas en los que se demuestran menores concentraciones en sangre de esta hormona, y siempre que no exista cualquier tipo de contraindicaciones como enfermedad prostática o hepática entre otras. 

Durante mucho tiempo se ha considerado que la principal hormona masculina, la testosterona o androsterona, tiene propiedades antidepresivas, aunque hasta hace poco no se conocía el mecanismo de su aparición, recientemente se ha sabido que existe un área en el hipocampo, que es un área relacionada con la memoria, especialmente episódica y espacial, y la respuesta al estrés. Es en esta zona ubicada dentro del lóbulo temporal que se conecta a la corteza cerebral, donde la acción activa de esta hormona actúa como mediador. 

En comparación con los hombres, las mujeres tienen el doble de probabilidades de sufrir depresión y otros trastornos del estado de ánimo que los hombres, lo que puede explicar el hecho de que el número de mujeres sea de 20 a 30 veces menor. Los eventos de depresión y ansiedad también son comunes en adultos con deficiencia de T libre. 

Se ha encontrado un marcador molecular que es imprescindible para que la hormona masculina tenga el efecto debido sobre el estado de ánimo, combatiendo así la tristeza recurrente en la que se puede incurrir en estos casos, estamos hablando de la testosterona libre. Los valores decrecen en un 1,6 % anualmente después de los 50 años; sin embargo, pueden existir diferencias individuales. Los valores de T total disminuyen en un 35 % en los hombres de 20 a 80 años, en tanto la T libre (Tl) disminuye en un 50 %. (figura 1)

andropausia y depresión

Se ha demostrado que con la edad se produce una pérdida del ritmo circadiano (noche-día) de la secreción de la Testosterona en el adulto mayor, así como una elevación de las SHBG (proteína fijadora de hormonas sexuales), y constituye la fracción no biológicamente activa. Mientras que solo el 2 % restante circula en forma libre para ser utilizada por las células del organismo. 

Los niveles de SHBG aumentan con la edad, por tanto, cuando existen mayores concentraciones de SHBG circulante hay menos Testosterona libre circulante. 

Los síntomas más importantes de la andropausia son la falta de deseo sexual, problemas para conseguir una erección, conteo de espermatozoides bajo, problemas para dormir; disminución de la fuerza y el tamaño de los músculos; pérdida ósea, aumento de la grasa corporal, y por supuesto trastorno del estado emocional (depresión y problemas para concentrarse…). 

Para justificar un poco todos estos síntomas lo podríamos resumir explicando la disminución en cascada de las siguientes hormonas, que ocurre en esta fase de la vida masculina. La dihidrotestosterona (DHT) es un producto metabólico de la Testosterona, se produce en el cerebro, la piel y las glándulas suprarrenales y es la hormona esteroide más abundante en el organismo. A medida que el hombre envejece las concentraciones de DHT disminuyen y a los 45 años la producción de DHT es la mitad de la que tiene un sujeto de 20 años. 

La dihidroepiandroesterona (DHEA) también disminuye a medida que avanza la edad en los hombres, disminuyen las concentraciones de la GH, del factor de crecimiento 1 similar a la insulina (IGF-1), de la melatonina; mientras los valores de leptina (hormona que controla el hambre y la saciedad) están aumentados, lo que podría explicar en parte los cambios encontrados en la distribución de la grasa corporal. 

El incremento del tejido adiposo, en particular el abdominal, en el hombre mayor se asocia a un aumento de la actividad de la enzima aromatasa, la cual convierte la Testosterona en estradiol (E2), lo que se traduce en una disminución de los valores de Testosterona y un aumento de los de E2. 

Toda esta compleja cascada de acontecimientos bioquímicos, nos conducirán a una situación de disminución de la hormona disponible, con las consiguientes consecuencias a nivel psicológico. 

Y esto puede desembocar o facilitar un cuadro de trastorno del ánimo que puede ser soterrado o no, en caso de manifestarse inequívocamente, algunos de los síntomas serán los siguientes: 

  • Estado de ánimo alterado o pérdida del interés o placer en casi todas las actividades habituales, con tristeza, desesperanza o apatía, falta de iniciativa e irritabilidad. 
  • Disminución de la motivación sexual, pérdida de energía y fatiga. Sentimientos de inutilidad, de reproche a sí mismo o de culpa excesiva o inapropiada, disminución de la capacidad de concentración e indecisión. 
  • Puede haber pérdida de peso y poco apetito o bien aumento del apetito con ganancia ponderal.  
  • Además en cuanto al sueño, puede haber insomnio o somnolencia.

¿Este síndrome no se diagnostica? 

A menudo no se diagnostica en los hombres por varias razones, entre ellas: 

Falta de reconocimiento. Tal vez pienses que sentirse triste o emocionalmente inestable es siempre el síntoma principal, pero para muchos hombres, no lo es. Por ejemplo, los dolores de cabeza, los problemas digestivos, el cansancio, la irritabilidad o el dolor a largo plazo a veces pudieran ser indicativos. También lo puede ser sentirse aislado y buscar distracción para evitar enfrentar sentimientos o relaciones. 

Minimizar los signos y síntomas. Es posible que no reconozcas cuánto te afectan tus síntomas o que no quieras admitir que no estas igual que antes emocionalmente. Pero ignorar, suprimir o enmascarar la situación con un comportamiento poco saludable solamente empeorará las emociones negativas. 

Negarse a hablar. Es posible que no estés abierto a hablar de tus sentimientos con familiares o amigos, y mucho menos con un médico o un profesional de la salud mental. Como muchos hombres, puedes haber aprendido a enfatizar el autocontrol. Es posible que pienses que no es masculino expresar emociones y sentimientos. 

Resistirse al tratamiento de salud mental. Incluso si sospechas que tienes algo que no va bien, puedes evitar el diagnóstico o rechazar el tratamiento. Puedes evitar recibir ayuda porque te preocupa que el estigma de un posible depresión o alteración del estado emocional pueda dañar tu carrera o hacer que tu familia y tus amigos pierdan el respeto por ti. 

¿Podemos hacer algo al respecto? 

No hay mucho que hacer para evitar padecer este síndrome social puesto que, a ciertas edades, el descenso de testosterona es algo natural en hombres, tanto como lo es el descenso de estrógenos en mujeres. Sin embargo, desde NEOLIFE ofrecemos algunos consejos para procurar que el síndrome del hombre irritable sea lo menos molesto posible: 

  • Realizar un control médico de sus hormonas. En nuestros Chequeos la analítica es clave en el tratamiento, así mismo podremos observar si existen niveles de testosterona anormalmente bajos (Hipogonadismo) en el organismo, en cuyo caso, podrá administrarte un tratamiento de reemplazo que ayude a disminuir los síntomas. 
  • Aprender a controlar el Humor. El mal humor sigue siendo una respuesta defensiva a situaciones, palabras o comentarios que crees que te lastiman de alguna manera. Para aprender a controlarlo, se deben realizar ejercicios de introspección, en los que determinar el origen del enfado, analizar las reacciones y alcanzar el compromiso de redirigir la energía de forma positiva. 

Lo que está claro es que los efectos de las hormonas masculinas son significativos en el estado de ánimo, la afectividad, el emprendimiento, la calidad del sueño y los procesos mentales en general del paciente. Si el hombre acepta razonablemente que el reemplazo de testosterona bioidentica que hacemos en NEOLIFE es ineludible y que deberá cuidar aún más el ejercicio físico, la alimentación y sus hábitos de vida, seguirá cumpliendo años como el titán que siempre fue. El tratamiento requiere un control periódico para comprobar que los niveles de testosterona se recuperan adecuadamente y valorar si el paciente va recobrando sus funciones perdidas. Y si el objetivo es mantener a raya su libido y su forma física, deberá ser constante con la medicación. Si lo interrumpe, en unos meses retrocederá hasta volver al punto de partida. 


BIBLIOGRAFÍA

(1) Wang C, Nieschlag E, Swerdloff R, Behre HM, Hellstrom WJ, Gooren LJ et al: Investigation, treatment, and monitoring of Late-Onset Hypogonadism in males: ISA, ISSAM, EAU, EAA and ASA recommendations. Eur Urol 2009; 55:121- 30. 

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(3) Köhler TS, Kim J, Feia K, Bodie J, Johnson N, Makhlouf A, Monga M: Prevalence of Androgen Deficiency in Men with Erectile Dysfunction. Urology 2008; 71: 693–7. 

(4) Martínez Jabaloyas JM, Queipo Zaragozá A, Gil Salom M, Chuan Nuez P: Evaluación de una técnica de inmunoanálisis para la determinación de testosterona libre. Actas Urol Esp 2006; 30: 598-601. 

(5) Mikhail N: Does testosterone have a role in erectile function? Am J Med 2006; 119: 373-382.