Disruptores endocrinos: un problema actual


Un disruptor endocrino es una substancia química con capacidad de alterar el equilibrio hormonal y, en consecuencia, contribuir al incremento de determinados tipos de tumores, a las malformaciones, a las disfunciones del aparato reproductor, a la neurotoxicidad y al fracaso en la respuesta inmune.

Los disruptores endocrinos son diferentes moléculas con una amplia distribución en nuestra vida diaria. El Departamento de Política de Derechos de los Ciudadanos y Asuntos Constitucionales del Parlamento Europeo ha publicado un informe científico titulado. “Disruptores endocrinos: de la evidencia científica a la protección de la salud humana“,  a solicitud de la Comisión de Peticiones del Parlamento Europeo.

Dra. Celia M. Gonzalo Gleyzes – Equipo Médico Neolife


¿Qué es un disruptor endocrino y dónde se encuentran?

Se recoge la definición de disruptor endocrino (DE) en la normativa europea desde 1999. El estudio de estas substancias cobra especial importancia por los efectos no deseados en la salud del ser humano en el medio ambiente.

Es una substancia química con capacidad de alterar el equilibrio hormonal y, en consecuencia, contribuir al incremento de determinados tipos de tumores, a las malformaciones, a las disfunciones del aparato reproductor, a la neurotoxicidad y al fracaso en la respuesta inmune. Los efectos de los disruptores endocrinos pueden ser directos o sinérgicos (la acumulación de diferentes DE podría llevar a efectos negativos potenciados) (2).

Desgraciadamente la lista de donde se encuentran es larga, podemos hallar disruptores endocrinos en los productos de nuestra vida cotidiana como en la comida, en el agua, en el champú, en la pasta de dientes, en los fertilizantes, en los tejidos, en las alfombras, en los utensilios, en los juguetes, en los cosméticos, en el desodorante, etc.

Disruptores endocrinos

Es posible entrar en contacto con estas substancias dañinas de diversas formas: por ingesta, inhalación y por absorción cutánea.

Los disruptores endocrinos actúan en:

  • Salud reproductiva:

Se ha demostrado que la exposición, durante la vida intra y extrauterina, al bisfenol A (BPA), compuesto utilizado con frecuencia en los plásticos y envoltorios de comida puede afectar a los ovarios y al desarrollo cerebral fetal. El sistema endocrino es especialmente importante en el desarrollo masculino reproductivo ya que los andrógenos (como la testosterona) promueven la maduración de las características secundarias masculinas al igual que el proceso de la espermatogénesis.

La calidad de los seminogramas y de los niveles de testosterona están sufriendo un deterioro, algunos autores lo relacionan con un aumento en la variedad de disruptores endocrinos como los compuestos perfluorados ( PFCs). Se han observado diferencias entre áreas (rural vs urbana), una correlación estadística aparece entre una mala calidad del esperma y niveles elevados de disruptores endocrinos provenientes de pesticidas ( alachlor, diazinona, atrazina, metochlor y 2,4 ácido diclorofenoacético) (4).

Disruptores endocrinos

  • Cerebro y tiroides:

La exposición a disruptores endocrinos durante el embarazo aumenta el riesgo de cocientes intelectuales bajos y trastornos del desarrollo neurológico, como autismo y TDAH, entre otros.

Así lo publica la propia Agencia Europea de Sustancias Químicas (ECHA) en su entrevista a Barbara Demeneix, autora del libro ‘Cóctel tóxico: cómo la contaminación química envenena nuestros cerebros‘ (Oxford University Press, 2017).

Los niveles de hormonas tiroideas marcan el correcto desarrollo del cerebro fetal, especialmente durante los tres primeros meses de vida.

Durante este periodo, la glándula tiroides no se ha desarrollado completamente, por lo que el feto depende del aporte de hormona tiroidea de su madre.

Si la madre tiene un nivel de hormona tiroidea bajo, o menor acceso a ella por efecto de los contaminantes hormonales, el feto no podrá compensar esta carencia, aumentando la probabilidad de autismo y menor coeficiente intelectual (5,6).

  • En la mama aumentando el riesgo de cáncer:

En un reciente estudio publicado en el Journal of the National Cancer Institute, se descubrió que la exposición al pesticida DDT estaba asociada con el cáncer de mama.

Las mujeres expuestas antes de los 14 años (particularmente desde el nacimiento a los 3 años) tenían más probabilidad de desarrollar cáncer de mama premenopáusico. Las que estuvieron expuestas después de la infancia tenían un mayor riesgo de desarrollar cáncer entre los 50 y 54 años.

Otro estudio demostró que todos los disruptores endocrinos fenólicos que fueron analizados aumentaban de forma significativa la actividad de la aromatasa (enzima que convierte testosterona en estradiol) y la biosíntesis del estradiol en células mamarias humanas, lo que sugiere una relación directa entre una exposición diaria a bajas dosis a estas substancias y la proliferación celular en el cáncer de mama (7,8).


BIBLIOGRAFÍA

(1) https://www.aecosan.msssi.gob.es/AECOSAN/web/noticias_y_actualizaciones/noticias/2019/

disruptores_endocrinos.htm

(2) https://www.ehu.eus/XV_SEQA/Resumenes/XVSEQA%20Nicolas%20Olea.pdf

(3) https://www.agenciasinc.es/Multimedia/Infografias/La-contaminacion-invisible-que-altera-las-hormonas

(4) https://www.ncbi.nlm.nih.gov/pmc/articles/PMC6043754/

(5) https://www.ncbi.nlm.nih.gov/pubmed/31274099

(6) https://www.libresdecontaminanteshormonales.org

(7) https://www.medscape.com/viewarticle/909676

(8) https://www.ncbi.nlm.nih.gov/pubmed/30817981