H.pilory

¿Positivo en helicobacter pylori?


El helicobacter pylori es una bacteria que se encuentra en el estómago causante de enfermedades gastrointestinales como pueden ser la gastritis, úlceras y en casos más avanzados, incluso puede desencadenar cáncer de estómago.

Más del 50% de la población mundial presenta infección por H. Pylori siendo mayor la prevalencia en países en desarrollo y en zonas con medidas sanitarias deficientes; la buena noticia es que la tasa de éxito del tratamiento es de aproximadamente el 80% e incluso desde nutrición se pueden determinar alternativas de tratamiento y pautas de alimentación que favorecerán la erradicación de la infección.

Estefanía Álvarez Filippone – Unidad de Nutrición Neolife


Helicobacter pylori

El helicobacter pylori es una bacteria que se encuentra en el estómago causante de enfermedades gastrointestinales como pueden ser la gastritis, úlceras y en casos más avanzados, incluso puede desencadenar cáncer de estómago. Son el contacto con la saliva, el vómito las heces de una persona portadora de H. Pylori la forma más común de transmisión, y también los alimentos y el agua contaminada. Sin embargo, ya sabemos que la conexión entre nuestro sistema digestivo y otros factores es muy determinante, por lo que también es interesante tomar en cuenta la alimentación y el estado físico y emocional del paciente.

helicobacter pylori

En la mayoría de los casos, los pacientes con H. Pylori son asintomáticas, además es de las infecciones más comunes y suelen persistir toda la vida. Sin embargo, aproximadamente el 25% de las personas infectadas presentará síntomas entre los que se enumeran: dolor abdominal, reflujo y acidez son tres de los más comunes; y pueden ir acompañados de náuseas, vómito, eructos frecuentes, pérdida del apetito y pérdida de peso.

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Es importante tratar la infección por helicobacter en cuanto es detectada pues alargada en el tiempo puede, además de causar los síntomas antes mencionados, traer efectos negativos sobre la salud:

  • Gastritis erosiva, que cursa con la inflamación y el desgaste del revestimiento del estómago.
  • Úlceras, causantes de heridas en el revestimiento del estómago o incluso del duodeno y que pueden ir acompañadas de sensación de saciedad precoz al comer, dificultad para beber cantidades habituales de líquido y sensación de vacío entre comidas. Se puede presentar con sangre en el vómito o en las heces como señal de hemorragia en la herida.
  • Dispepsia, acompañada de un aumento de la producción excesiva de ácido gástrico y tóxicos.
  • Anemia ferropénica debido a las hemorragias asociadas a las úlceras.
  • Cáncer de estómago.

Los factores de riesgo para la infección por H. Pylori son varios entre los que destacan las condiciones de vida y las medidas sanitarias del mismo:

  • Edad, teniendo mayor riesgo los adultos mayores.
  • El contacto con heces, vómitos o saliva de personas infectadas.
  • El consumo de agua no potable y de alimentos contaminados.
  • El uso excesivo de antiinflamatorios no esteroideos.
  • El consumo de

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Mantener un sistema digestivo sano también es importante para evitar la infección por H. Pylori, pues puede estar asociado a enfermedades intestinales inflamatorias como puede ser el síndrome del intestino irritable y otras como la permeabilidad intestinal, el SIBO y la candidiasis.

Hay varias pruebas para detectar la infección por H. Pylori, como pueden ser:

  • Prueba de aliento con urea que consiste en ingerir una solución de urea marcada con carbón-13 que en caso de presencia de la bacteria, una vez llega al estómago se descompondría en dióxido de carbono y este sería detectado en el aliento del paciente.
  • Prueba de sangre en la que se miden anticuerpos contra H. Pylori.
  • Prueba de antígenos en heces en la que se mide antígenos de H. Pylori en heces.
  • Biopsia de estómago.

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Cada vez es más difícil el tratamiento de esta infección pues la bacteria se ha hecho resistente a los antibióticos y además estos no son tan eficaces en medios ácidos como puede ser el estómago. La opción más habitual de tratamiento es la utilización de antibiótico junto con un inhibidor de la bomba de protones. Es importante respetar la dosificación y duración del tratamiento para evitar aumentar la resistencia a antibióticos.

El tratamiento para la infección por H. Pylori, además del tratamiento convencional, podría basarse en la combinación de extractos de plantas y otros principios para aliviar los síntomas de la infección, y aceites esenciales, como el aceite de orégano, con efecto antibiótico. Además, se recomendará el uso de protectores gástricos como pueden ser la raíz de regaliz y la manzanilla.

Las pautas de alimentación también son importantes para mejorar los síntomas y evitar que la bacteria prolifere, aunque no serán suficientes para erradicar la infección.

A continuación, se enumeran algunas recomendaciones dietéticas para aliviar los síntomas:

  • Evitar alimentos irritantes como el café, el té, el alcohol, el picante y los alimentos grasos.
  • Priorizar alimentos de textura blanca y bajos en grasas como las cremas, los purés y las proteínas magras.
  • Incluir alimentos con propiedades antibacterianas como el ajo y el jengibre.
  • Eliminar el azúcar de la dieta y toda fuente de hidratos de carbono simples pues favorecerán el crecimiento de la bacteria.

También es importante tomar en cuenta algunos consejos en el día a día para prevenir la infección:

  • Lavarse correctamente las manos.
  • Cuidar la higiene de los alimentos a consumir.
  • Beber agua de fuentes limpias y seguras.
  • Cuidar la salud bucal.
  • Mantener una alimentación equilibrada y de calidad para cuidar la salud digestiva.