Handgrip

¿Qué relación tiene tu fuerza y tu riesgo de padecer demencia?


La fuerza de prensión manual es un marcador de salud general muy fácil de medir.

La baja fuerza de prensión se ha asociado con un mayor riesgo de desarrollar enfermedades cardiovasculares, demencia, enfermedades respiratorias, cáncer y con mortalidad por todas las causas en varias cohortes, grupos de edad y países.

Dr. Alfonso Galán González – Equipo Médico Neolife


En este artículo queremos hacer eco de los resultados de un estudio publicado en abril de este año. Creemos que lo podéis encontrar muy interesante.

El objetivo de este estudio era investigar si existe una asociación entre nuestra fuerza y el riesgo que tenemos de desarrollar demencia o morir por esta causa.

Introducción

La demencia es un problema de salud pública cada vez mayor en todo el mundo y tiene un enorme impacto social y económico. Actualmente, hay alrededor de 50 millones de personas con demencia en el mundo, con más de 9,9 millones de casos nuevos cada año, que tienen graves efectos perjudiciales para las personas afectadas y sus familias.

Por lo tanto, es fundamental mejorar nuestra comprensión de los factores de riesgo que pueden llevar a demencia, para lo cual los estudios prospectivos basados ​​en la población pueden ser de ayuda.

Hasta ahora los estudios que miraban a marcadores de capacidad física como factores de riesgo para demencia eran limitados.

La fuerza de prensión manual es un marcador de salud general muy barato y fácil de medir.

Estudios recientes también han indicado que la fuerza de prensión manual es un marcador emergente de la salud cerebral y deterioro cognitivo2.

El estudio

Se miraron los datos de un total de 466 788 participantes del UK Biobank (media de edad 56,5 años, 54,5 % mujeres).

El desenlace era el desarrollo de demencia, tanto tipo Alzheimer como vascular, y la muerte por demencia y la variable era la fuerza de prensión medida con un dinamómetro hidráulico.

fuerza

Se valoraron otras variables como factores sociodemográficos (edad, sexo, etnia e índice de deprivación), factores relacionados con la salud (índice de masa corporal, multimorbilidad y enfermedad de larga duración) y estilo de vida (velocidad al caminar, duración del sueño, tiempo ante la televisión, fumar y hábitos de alimentación).

A estos 466788 individuos, se les siguió durante una media de más de 9 años. Durante este tiempo, 4087 participantes desarrollaron demencia y 1309 murieron a causa de ella.

Resultados

Una menor fuerza de prensión se asoció con un mayor riesgo de incidencia de demencia y mortalidad, independientemente de los principales factores de confusión. Los individuos en el quintil más bajo de fuerza de prensión tenían un 72% más de riesgo de desarrollar demencia y 87% más de riesgo de mortalidad por demencia en comparación con los del quintil más alto. Esta asociación entre la fuerza de prensión y los resultados de demencia no difirió según el estilo de vida o los factores sociodemográficos.

Ya mirando las características basales de los individuos estudiados, se observaba que aquellos en el quintil más bajo de fuerza de prensión tenían una mayor prevalencia de obesidad, multimorbilidad, tabaquismo, caminaban más lento y pasaban más tiempo viendo la televisión que aquellos participantes en el quintil superior de fuerza.

Al hacer las gráficas asociando riesgo de padecer demencia y de morir por ello con la fuerza de prensión obtuvieron estos resultados:

Fuerza

Elaboraron 3 modelos con diferentes grados de ajuste por otras variables. El modelo 1 se ajustó por edad, sexo, raza e índice de privación. El modelo 2 se ajustó adicionalmente para los factores relacionados con la salud (índice de masa corporal, multimorbilidad -diabetes, hipertensión, enfermedad cardiovascular y cáncer- y enfermedades crónicas) y el modelo 3 se ajustó adicionalmente por comportamientos de estilo de vida que incluían el ritmo al caminar, la duración del sueño, ver televisión, fumar y hábitos dietéticos (consumo de alcohol, frutas y verduras, carne roja, carne procesada y pescado azul).

Como se puede ver, pese a los progresivos y crecientes ajustes, el resultado no varió. A mayor fuerza de prensión, menor riesgo de demencia o de muerte por demencia.

¿En cuánto cifraron este riesgo?

Para el modelo ajustado mínimamente, el riesgo de desarrollar demencia fue un 22 % mayor por cada 5 kg de fuerza de prensión menor. En promedio, en cada quintil, una menor fuerza de prensión se asoció con un 21 % más de riesgo de desarrollar demencia.

Cuando los análisis se ajustaron por completo para las variables mencionadas relacionadas con la sociodemografía, la salud y el estilo de vida, las asociaciones siguieron siendo significativas, pero las magnitudes se atenuaron ligeramente (14% por cada 5 kg de agarre inferior y 15% por quintil de fuerza de prensión inferior). Se encontraron asociaciones similares para ambos tipos de demencia estudiados, demencia tipo Alzheimer y demencia vascular.

Fuerza

En cuanto a la mortalidad por demencia, para el modelo ajustado mínimamente, una fuerza de prensión 5 kg menor se asoció con un riesgo 23% mayor de mortalidad. Cuando la fuerza de prensión se expresó en quintiles, los del quintil más bajo tenían un mayor riesgo de morir por demencia en comparación con el quintil más alto (HR: 2,27). En promedio, el riesgo de mortalidad por demencia aumentó en un 21% por cada quintil inferior de fuerza de prensión. Cuando los análisis se ajustaron por factores de salud y estilo de vida, las asociaciones también se atenuaron ligeramente, pero siguieron siendo significativas. Al igual que en la incidencia de demencia, la misma asociación se encontró para Alzheimer y demencia vascular3.

¿Qué debemos llevarnos a casa de todos estos datos?

Creo que es muy sencillo, cuanto más activos físicamente nos mantengamos y más constantes seamos en la implementación de nuestras pautas de ejercicio físico, más alejaremos nuestro riesgo de morir por todas las causas, nuestro riesgo de padecer o morir por un evento cardiovascular (infarto o ictus) y nuestro riesgo de desarrollar demencia y morir a causa de ella.

Trabajar nuestros músculos, nuestra fuerza, desde ya, tengamos la edad que tengamos, es una de las mejores medidas de salud que podemos llevar a cabo. Probado.


BIBLIOGRAFÍA

(1) Celis‐Morales CA, Welsh P, Lyall DM, Steell L, Petermann F, Anderson J, et al. Associations of grip strength with cardiovascular, respiratory, and cancer outcomes and all cause mortality: prospective cohort study of half a million UK Biobank participants. BMJ (Clinical research ed) 2018;361:k1651.

(2) Carson RG. Get a grip: individual variations in grip strength are a marker of brain health. Neurobiol Aging 2018. Nov;71:189–222.

(3) Esteban-Cornejo I, Ho FK, Petermann-Rocha F, Lyall DM, Martinez-Gomez D, Cabanas-Sánchez V, Ortega FB, Hillman CH, Gill JMR, Quinn TJ, Sattar N, Pell JP, Gray SR, Celis-Morales C. Handgrip strength and all-cause dementia incidence and mortality: findings from the UK Biobank prospective cohort study. J Cachexia Sarcopenia Muscle. 2022 Jun;13(3):1514-1525. doi: 10.1002/jcsm.12857. Epub 2022 Apr 21. PMID: 35445560; PMCID: PMC9178163.