La verdadera medicina antienvejecimiento ya está aquí


En el mes de octubre hemos presenciado noticias y avances de gran relevancia en el campo de la medicina antienvejecimiento.

La conferencia de la Premio Nobel Elisabeth Blackburn, el primer caso de terapia génica para activar la telomerasa realizado en humanos y el avance del estudio realizado sobre el suplemento nutricional TA-65, que prueba el alargamiento medio de la longitud de los telómeros, son algunos de los más relevantes.

Dirección médica de Neolife


La Premio Nobel de Medicina, Elisabeth Blackburn, presenta en Madrid una lección magistral sobre longevidad, basada en sus investigaciones sobre telómeros.

En octubre tuvo lugar la XXXIV Lección Memorial de la Fundación Fernández-Cruz (1), un evento del máximo nivel científico que el Prof. Arturo Fernández-Cruz convoca todo los años. En él se dictan varias ponencias de actualidad científica coronadas por una lección magistral de algún renombrado investigador. El año pasado el título del evento fue “Cómo llegar a centenario, más años, más vida, disfrutando” y la lección magistral la dio el Prof. Carlos López Otín (ver artículo “Longevidad saludable, un trending topic”). Este año su título ha sido “Moviendo las fronteras para permanecer saludables y ¿alcanzar la inmortalidad?” y la lección magistral ha corrido a cargo de nada menos que la Premio Nobel de Medicina de 2009, Elisabeth Blackburn. La Profesora Blackburn recibió el premio Nobel junto con Carol Greiger y Jack Szostak por sus investigaciones en la biología telomérica, tan vinculada a los procesos celulares de envejecimiento y al cáncer.

Paralelamente este mes hemos sabido de la existencia de una nueva compañía llamada Bioviva-Science, cuyo objetivo es el desarrollo y aplicación de terapias avanzadas que reviertan el envejecimiento celular y tisular. Además también a lo largo de este mes hemos tenido acceso a un avance de los resultados del estudio doble ciego sobre los efectos de un conocido suplemento nutricional, el TA-65, en la longitud de los telómeros.

Mucha y apasionante información acumulada en un solo mes.

La verdadera medicina antienvejecimiento ya está aquí

La conferencia de la Dra. Blackburn versó sobre las implicaciones de los telómeros en el desarrollo de las enfermedades relacionadas con el proceso de envejecimiento. Hizo un repaso evolutivo de sus grandes descubrimientos y presentó sus famosos estudios sobre la longitud telomérica en muestras de más de 100.000 pacientes por grupos de edad. También hizo alusión al efecto del estrés y la depresión en la longitud de los telómeros. Pero quizás lo que más llamó la atención fue su actitud conservadora en cuanto a qué acciones podemos poner en marcha para prevenir el acortamiento de los telómeros o, en su caso, revertirlo. Blackburn es partidaria de actuar a nivel de los estilos de vida como la nutrición, el ejercicio o el estrés, pero no lo es de utilizar medios específicos para activar la telomerasa, ya sea con suplementos nutricionales, fármacos o terapia génica. Si bien el telómero largo se correlaciona con una mejor salud cardiovascular y menor incidencia de cáncer en general, algunos tipos de tumores se presentan con mayor incidencia en personas con telómeros largos. Esto es lo que, en opinión de Blackburn, limita su interés por estas técnicas.

La última conferencia de la XXXIV Lección Magistral corrió a cargo de la Dra. María Blasco, directora del CNIO (Centro Nacional de Investigaciones Oncológicas). La exposición se centró en las últimas publicaciones de su equipo sobre la terapia génica en ratones, a los que se les ha provocado una enfermedad que se encuadra dentro de los llamados síndromes teloméricos. Los síndromes teloméricos o telomeropatías son enfermedades de pronóstico sombrío como la anemia aplásica, la disqueratosis congénita o la fibrosis pulmonar quística, que se caracterizan por un acortamiento de los telómeros. Una de las hipótesis de trabajo para la curación de estas enfermedades es el alargamiento de los telómeros, mediante la activación de la telomerasa con terapia génica a través de la inoculación de un vector AAV, (Adeno-Associated Virus) en el que se introduce el gen activador de la telomerasa. Al parecer los resultados en ratones son esperanzadores, pero todavía estamos a la espera de los primeros ensayos clínicos en humanos con alguno de estos síndromes teloméricos.

La cuestión es que este tipo de terapia génica es lo más próximo que se conoce a un verdadero tratamiento del envejecimiento celular y, por tanto, un único tratamiento de todas las enfermedades relacionadas con el proceso de envejecimiento. Y esto enlaza con la reciente aparición de la compañía Bioviva-Sciences, que comentábamos al principio de este artículo.

Bioviva-Sciences, una empresa transgresora en busca de la longevidad a través de la terapia génica.

Nuestra primera sorpresa al profundizar en la web de Bioviva-Sciences es la composición de su equipo y comité asesor. Ahí están varios de los más renombrados “longevitistas”, como David Kekich, Mark Rosenberg, Bill Andrews o Aubrey de Grey. Nuestra segunda sorpresa es la franqueza con la que abordan el envejecimiento como principal causa de las enfermedades y su tratamiento a nivel celular y tisular. No se esconden y ponen encima de la mesa las cartas boca arriba. Sabemos de varios estudios que han conseguido revertir el envejecimiento a nivel celular en ratones, entre ellos los de la Dra. María Blasco, pero pocos se atreven ni siquiera a hipotetizar sobre la realización de estos mismos experimentos en humanos, con el único objetivo de revertir el envejecimiento. Bioviva-Sciences no solamente describe las teorías científicas del envejecimiento y sus posibles abordajes, especialmente a nivel de los telómeros, sino que además explica desde el punto de vista ético por qué debe tratarse el envejecimiento y promueve la puesta en acción buscando candidatos para actuar sobre sus telómeros mediante la modificación genética.

La terapia génica, al igual que la terapia regenerativa con células madre, no está permitida en el ámbito clínico… por ahora. Únicamente se puede hacer en ensayos clínicos. Hace un año el Prof. Carlos López Otín expuso que únicamente había unos cientos de pacientes en el mundo sometidos a terapia génica, aprobada en unos pocos ensayos clínicos. Comentó que cuando se aprobase un ensayo clínico de terapia génica para los enfermos de los llamados Síndromes Teloméricos (anemia aplásica, fibrosis pulmonar, disqueratosis congénita…) estaríamos más cerca de un verdadero tratamiento contra el envejecimiento.

Este verdadero tratamiento antiaging será activar la telomerasa de forma reversible o transitoria mediante terapia génica (ver PDF de la ponencia “El Origen de la Enfermedad”.

Bioviva-Sciences lo quiere hacer ya, fuera de un ensayo clínico y saltándose la normativa vigente de los EE.UU.. Es por eso que los hacen “offshore”, fuera del país. De hecho en su web afirman que ya lo han hecho en una persona a finales del mes pasado (septiembre de 2015) y si el lector lee con atención la web, se dará cuenta de que la persona que se ha inoculado el virus con el gen de la telomerasa es la propia CEO de la compañía, Elisabeth Parrish.

Michael Fossel (otro de los afamados “longevitistas”) está embarcado en un proyecto similar, llamado Telocyte, que tiene el mismo objetivo, pero que pretende obtener la aprobación de la FDA y, por tanto, sus pasos son más pausados y prudentes. No obstante, Fossel aplaude la valentía de Parrish para sortear las limitaciones administrativas. Pudimos preguntar directamente a María Blasco sobre todo este asunto: estaba al tanto y sorprendida como todos los interesados en estos temas.

Ahora se trata de ver qué pasa con los controles que Elisabeth Parrish va a hacerse a los 5, 8 y 12 meses de la inoculación del gen… ¡Apasionante!

El primer estudio sobre el TA-65, el denominado “elixir de la juventud”, parece que arrojará resultados positivos y demostrará que alarga los telómeros.

La tercera de las noticias que resaltamos en este artículo es un avance de los resultados del estudio doble ciego del efecto del suplemento nutricional TA-65 sobre la longitud de los telómeros (ver artículo en el blog acerca de los telómeros). Son varias las publicaciones científicas sobre este compuesto (2,3,4), alguna de ellas firmadas por María Blasco como coautora, pero ninguna hasta ahora había demostrado el alargamiento de los telómeros en humanos. Al parecer el grupo de pacientes que tomó el TA-65 consiguió un alargamiento medio de la longitud de sus telómeros de 0,533 Kb, frente a un acortamiento medio de 0,288 Kb del grupo placebo. Se está a la espera de la publicación de estos resultados en las revistas científicas. Si esto es así y este efecto se confirma (sin la aparición de efectos secundarios), estaríamos ante otra de las grandes noticias recientes de la medicina antienvejecimiento.

Estudio sobre el suplemento nutricional TA-65. Alargamiento de los telómeros


BIBLIOGRAFÍA

(1) https://www.afernandezcruz.com/noticias/eventos/xxxiii-leccion-memorial-fernandez-cruz/

(2) Harvey CB, et al. “A Natural Product Telomerase Activator As Part of a Maintenance Program”. Rejuvenation Research. 2011 February; 14 (1):45-56.

(3) De Jesus BB, et al. “The Telomerase Activator, TA-65, Elongates ÇShort Telomeres and Increases Healthspan of Adult/Old Mice without Increasing Cancer Incidence”. Aging Cell. 2011 August; 10(4):604-621.

(4) Harvey CB, et al. “A Natural Product Telomerase Activator As Part of a Maintenance Program: Metabolic and Cardiovascular Response”. Rejuvenation Research. 2013 October; 16(5): 386-395.